martes, 5 de julio de 2011

Ciertamente uno elije su camino, cada persona es dueña de sus actos y existe un solo camino para cada uno de nosotros; lo que creemos es el camino de la verdad.

jueves, 23 de junio de 2011

Literatura Fantástica, mi informe


Introducción
El siguiente informe describe, según diferentes autores, los diferentes aspectos de la literatura fantástica. Así mismo, este trabajo revela mediante el análisis de todos estos autores, quienes realizan su observación respecto del tema, una respuesta a la cuestión problemática de cómo definir y caracterizar a la literatura fantástica.
Para una buena interpretación del tema, debemos enfocarnos en los ejes que presenta el desarrollo del presente informe, donde podrá establecerse una comparación entre los conceptos de los autores.
Con el objetivo de dar a conocer una definición e inclusive una apropiada caracterización de la literatura fantástica, este trabajo muestra, sobre la base de diferentes fuentes teóricas de autores como Tzvetan Todorov, Ana María Barrenechea, Julio Cortázar, Rosemary Jackson y Louis Vax, conceptos sobre lo fantástico, problemáticas acerca del carácter de narraciones, descripciones de personajes, temas y entornos representados en este género.

Definiendo lo fantástico.
El concepto de lo fantástico resulta algo confuso a la hora de ser definido, debido a la divergencia de criterios respecto de su aplicación, aun así vamos a definir como fantástico a la existencia de fenómenos sobrenaturales u a-normales y maravillosos, como la magia o la intervención de un fantasma.
Desde su publicación en 1970, la “Introducción a la literatura fantástica”, de Tzvetan Todorov, ha servido como punto de partida para toda investigación sobre este género literario. Con base en la teoría de Todorov, quien definió lo fantástico como a la vacilación que experimentaba un ser que sólo conoce las leyes naturales frente a un acontecimiento al parecer sobrenatural, se han propuesto diferentes reformulaciones teóricas que intentan rescatar el núcleo de esta definición con diversas salvedades. Ana María Barrenechea observa por ejemplo que lo fantástico representa hechos a-normales, a-naturales o irreales, con la estructura de un problema. En relación con esto, Cortázar define lo fantástico como un sentimiento de extrañamiento. Por su parte, Louis Vax ha definido lo fantástico como la transgresión del mundo real en el cual habita el personaje, un mundo real con el cual este familiarizado el lector… En contraste con Todorov, en cambio,  Rosemary Jackson plantea “fantasy” (termino específico que usa) como lo fantástico, al que refiere debe ser estudiado como un modo literario y no como un género, tal y como lo hacía Todorov.

¿Realidad o Imaginación?
De acuerdo con la postura de los autores anteriormente mencionados, a continuación haremos referencia a los caracteres de los hechos narrados en el género.
El personaje que presenta Todorov es un personaje “plano”, como se mencionó anteriormente; un sujeto que confía en las “leyes naturales” y se ve “enfrentado”, es decir, el personaje de este autor “no tiene espalda”, ya que la experiencia de lo fantástico (sobrenatural) lo toma por delante. Cortázar, en cambio, nos habla de estar inmersos en un sentimiento, en un “misterio continuo”, donde el mundo con el que estamos familiarizados no muestra la realidad tal y como es hasta que nosotros mismos aceptemos lo fantástico, es ahí donde captamos aquello que podríamos denominar como sobrenatural, extraordinario… Por otra parte, Barrenechea pone el acento en el conflicto que se crea al confrontarse la realidad, o lo que se considera natural, con hechos que pertenecen a otro orden, clasificándolos de normales o a-normales.
Louis Vax destaca que dentro de los hechos narrados, se encuentran sujetos comunes, propios de un mundo sujeto a lo natural, ubicados repentinamente ante un fenómeno de carácter sobrenatural.

Caracterización de los personajes.
Dentro de la literatura fantástica se presentan, tanto personajes como hechos, que se alejan de la realidad cotidiana en cualquiera de sus formas. En este trabajo citaremos varios ejemplos de autores (anteriormente mencionados) para poder, de esta manera, asignar una caracterización a los personajes propios del tema a tratar de este informe.
Tzvetan Todorov habla del “sujeto” de la literatura fantástica como una personalidad “enfermiza”, nerviosa, hipersensible, de hecho, aquí el ejemplo: […] “Un relato de Edgar Allan Poe, “La caída de la casa Usher”, ilustra lo extraño próximo a lo fantástico” […], además este autor también destaca la supuesta presencia del diablo, e inclusive habla de vampiros. Constatando estas últimas características, Todorov en su definición de lo fantástico menciona a “El diablo Enamorado” de Cazotte y a “La muerte enamorada” de Théopide Gautier… Por su parte, Barrenechea propone, dentro de sus dos categorías referentes al género en el nivel semántico, personajes semejantes a dioses, con poderes entre lo maléfico y los benéficos. También alude a la muerte, con personajes que cumplen las características de los muertos.
En contradicción con las caracterizaciones propuestas, tenemos a estos dos últimos autores: Louis Vax y Rosemary Jackson. El primero nos plantea básicamente dos posturas a la hora de realizar la caracterización de los personajes. Estas posturas, refieren a los enfermos o locos, donde se plantea la existencia subjetiva (teniendo en cuenta que podría ser producto de una alucinación) de los fantasmas, por ejemplo, y, por otra parte, la invasión de sentimientos de extrañeza, de influencia, de presentimientos, los cuales albergan los lectores víctimas de relatos fantásticos a los cuales denominó Vax como “héroes”. En cambio, Jackson nos habla del sujeto excéntrico, heterogéneo, perturbador. Citaremos un pasaje del texto de esta autora para acreditar esta caracterización: […] “La fragmentación de la personalidad en el fantasy deforma el lenguaje “realista” de seres unificados y racionales” […].

Ambientación y temática fantástica.
Como hemos demostrado anteriormente, sabemos que al hablar sobre literatura fantástica estamos haciendo referencia al terreno de lo extraño y lo maravilloso, donde los mismos relatos serán los encargados de conducirnos a una atmósfera ajena a nuestra razón.
Tzvetan Todorov, el pionero de este estudio, nos plantea básicamente nuestro mundo cotidiano, el que nosotros conocemos, donde se produce un acontecimiento imposible de explicar, (el cual quiebre las leyes de nuestro mundo familiar), de esta manera induciéndonos en su atmósfera, podemos optar por dos posibles alternativas: aquel acontecimiento que resulta inexplicable o bien es mera coincidencia o producto de la imaginación  y no hay ningún quiebre en las leyes, o bien realmente el acontecimiento ocurrió y no se trata de coincidencias ni de alucinaciones y nuestro mundo familiar, de esta manera, estaría regido por leyes desconocidas. Un ejemplo para hacer referencia a lo mencionado, es el cuento “La pata de mono” de William Wymark Jacobs, en cual tenemos también dos posibles alternativas de la realidad de los hechos narrados en el cuento: la primera realidad posible sería que los deseos que fueron concebidos por la pata de mono en relación con los trágicos sucesos que se narran (como la muerte del hijo del señor White) son mera coincidencia, cuando la segunda posible realidad nos indica que la pata de mono (mágica, misteriosa,  maldita, demoníaca) concebía los deseos de quien los pedía (en este caso, los del señor White) atrayendo con ellos consecuencias trágicas y no se trataba de ningún tipo de coincidencia…
Por otra parte, Barrenechea nos anuncia la existencia de otros mundos, otros planetas o lugares, mundos de naturaleza indefinida dentro de su temática que propone , a diferencia de Todorov, un nivel semántico con categorías que son propias del género y aplicables al mismo. A su vez, Cortázar habla del propio mundo interior, las vivencias personales, lo que nos delega que las leyes a las que obedecemos no se cumplen del todo, lo que daría el lugar a la excepción. El se refiere a esto como un sentimiento de lo fantástico, un sentimiento algo visceral. En cuanto a la atmósfera que crea lo fantástico, según este autor, está especificada en el relato que toma por ejemplo: “La noche boca arriba”; citamos un fragmento para argumentar esto: […] “no era una pesadilla, eso era la realidad; el verdadero sueño era el otro.” […]. Existe, según Cortázar, la polarización de valores referentes a lo fantástico… Por su parte, Louis Vax temáticamente habla de una subjetividad en los relatos, dando como ejemplo la relación entre autor-lector e enfermo-médico; con esto nos demuestra las diferencias entre lo fantástico y las disciplinas médicas, mas precisamente se refiere al análisis. Finalmente, la temática planteada por Rosemary Jackson es la interrogación de lo fantástico hacia la categoría del carácter del mismo, la definición del “yo” como algo coherente, como también refiere a que no hay un sujeto unificado, sino homogéneo.

Conclusión.
En resumen, este informe trabajó con las posturas de Tzvetan Todorov, que definió lo fantástico como a la vacilación de un ser que sólo conoce las leyes de lo natural, en presencia de un hecho sobrenatural; con  Ana María Barrenechea que definía lo fantástico como la presencia de hechos a-normales o irreales en forma de problemas en contraste con hechos naturales/normales. Otro de los autores fue: Julio Cortázar, quien presento a lo fantástico como un sentimiento de extrañamiento, por otra parte Louis Vax, quien define a lo fantástico en la trasgresión del mundo con el que estamos familiarizados y por última, la autora Rosemary Jackson  quien planteo a lo fantástico como “fantasy” y modo literario.
Hemos definido lo fantástico, caracterizado los personajes de la literatura fantástica, develar la problemática de los hechos narrados pertenecientes al genero e inclusive, dar a conocer su mundo, como es representado y delegada la temática de estos relatos según la postura de estos autores; con la postura Todorov y Barrenechea en contraposición, al igual que Jackson, confrontando su postura a la de Todorov; mientras que los demás autores coinciden mayoritariamente en lugar de confrontar sus posturas.
Concluyendo, este trabajo nos permitió definir, o mas precisamente poder resolver una gran cuestión problemática, dando una respuesta que satisface como puede definirse y caracterizarse la literatura fantástica.

Bibliografía.
Barrenechea, Ana María (2010) “Ensayo de una topología de la literatura fantástica (A propósito de la literatura hispanoamericana) en: López Casanova, Martina (coord.). Los textos y el mundo.  Una propuesta integral para talleres de lectura y escritura. Los Polvorines: UNGS. Páginas 166-169.
Cortázar, Julio (2010) “El sentimiento de lo fantástico” en: López Casanova, Martina (coord.). Los textos y el mundo.  Una propuesta integral para talleres de lectura y escritura. Los Polvorines: UNGS. Páginas 119-121.
Jackson, Rosemary (2010) “Cuerpos Desintegrados” en: Nieto, Facundo y Fonsalido, María Elena (coordinadores). Decir el mal. Dobles, bestias y espectros en la literatura fantástica. Los Polvorines: UNGS. Páginas 58-60.
Jacobs, William Whymark (2010) “La pata de mono” en: Nieto, Facundo y Fonsalido, María Elena (coordinadores). Decir el mal. Dobles, bestias y espectros en la literatura fantástica. Los Polvorines: UNGS. Páginas 95-102.
Tzvetan, Todorov (2010) “Introducción a la literatura fantástica” en: López Casanova, Martina (coord.). Los textos y el mundo.  Una propuesta integral para talleres de lectura y escritura. Los Polvorines: UNGS. Páginas 72-75.
Vax, Louis (2010) “Las fronteras de lo fantástico” en: Nieto, Facundo y Fonsalido, María Elena (coordinadores). Decir el mal. Dobles, bestias y espectros en la literatura fantástica. Los Polvorines: UNGS. Páginas 110-111.










martes, 24 de mayo de 2011

El Hipnotista - The Hypnotist



Algunos de mis amigos, que saben por casualidad que a veces me entretengo con el hipnotismo, la lectura de la mente y fenómenos similares, suelen preguntarme si tengo un concepto claro de la naturaleza de los principios que los sustentan. A esta pregunta respondo siempre que no los tengo, ni deseo tenerlos. No soy un investigador con la oreja pegada al ojo de la cerradura del taller de la Naturaleza, que trata con vulgar curiosidad de robarle los secretos del oficio. Los intereses de la ciencia tienen tan poca importancia para mí, como parece que los míos han tenido para la ciencia.

No hay duda de que los fenómenos en cuestión son bastante simples, y de ninguna manera trascienden nuestros poderes de comprensión si sabemos hallar la clave; pero por mi parte prefiero no hacerlo, porque soy de naturaleza singularmente romántica y obtengo más satisfacciones del misterio que del saber.

Era corriente que se dijera de mí, cuando era un niño, que mis grandes ojos azules parecían haber sido hechos más para ser mirados que para mirar... tal era su ensoñadora belleza y, en mis frecuentes períodos de abstracción, su indiferencia por lo que sucedía. En esas circunstancias, el alma que yace tras ellos parecía (me aventuro a creerlo), siempre más dedicada a alguna bella concepción que ha creado a su imagen, que preocupada por las leyes de la naturaleza y la estructura material de las cosas.

Todo esto, por irrelevante y egoísta que parezca, está relacionado con la explicación de la escasa luz que soy capaz de arrojar sobre un tema que tanto ha ocupado mi atención y por el que existe una viva y general curiosidad. Sin duda otra persona, con mis poderes y oportunidades, ofrecería una explicación mucho mejor de la que presento simplemente como relato.

La primera noción de que yo poseía extraños poderes, me vino a los catorce años, en la escuela. Habiendo olvidado una vez de llevar mi almuerzo, miraba codiciosamente el que una niñita se disponía a comer. Levantó ella los ojos, que se encontraron con los míos y pareció incapaz de separarlos de mi vista. Luego de un momento de vacilación, vino hacia mí, con aire ausente, y sin una palabra me entregó la canastita con su tentador contenido y se marchó. Con inefable encanto alivié mi hambre y destruí la canasta. Después de lo cual ya no volví a preocuparme de traer el almuerzo: la niñita fue mi proveedora diaria; y no sin frecuencia, al satisfacer con su frugal provisión mi sencilla necesidad, combiné el placer y el provecho, obligándola a participar del festín y haciéndole engañosas propuestas de viandas que, eventualmente, yo consumía hasta la última migaja. La niña estaba persuadida de haberse comido todo ella, y más tarde, durante el día, sus llorosos lamentos de hambre sorprendían a la maestra y divertían a los alumnos, que le pusieron el sobrenombre de Tragaldabas, y me llenaban de una paz más allá de lo comprensible.

Un aspecto desagradable de este estado de cosas, en otros sentidos tan satisfactorio, era la necesidad de secreto: el traspaso del almuerzo, por ejemplo, debía hacerse a cierta distancia de la enloquecedora muchedumbre, en un bosque; y me ruborizo en pensar en los muchos otros indignos subterfugios producto de la situación. Como por naturaleza era (y soy) de disposición franca y abierta, esto se iba haciendo cada vez más fastidioso, y si no hubiera sido por la repugnancia de mis padres a renunciar a las obvias ventajas del nuevo régimen, hubiera vuelto al antiguo, alegremente. El plan que finalmente adopté para librarme de las consecuencias de mis propios poderes, despertó un amplio y vivo interés en esa época, aunque la parte que consistió en la muerte de la niña fue severamente condenada, pero esto no hace a la finalidad de este relato.

Después, durante unos años, tuve poca oportunidad de practicar hipnotismo; los pequeños intentos que hice estaban desprovistos de otro premio que no fuera el confinamiento a pan y agua, y a veces, en realidad, no traían nada mejor que el látigo de nueve colas. Sólo cuando estaba por abandonar la escena de estos pequeños desengaños, realicé una hazaña verdaderamente importante.

Me habían llevado a la oficina del director de la cárcel y me habían dado un traje de civil, una irrisoria suma de dinero y una gran cantidad de consejos que, debo confesarlo, eran de mucha mejor calidad que la ropa. Cuando atravesaba el portón hacia la luz de la libertad, me di vuelta de súbito y, mirando seriamente en los ojos al director, lo puse rápidamente bajo mi control.

-Usted es un avestruz -le dije.

El examen post mortem reveló que su estómago contenía una gran cantidad de artículos indigestos, la mayor parte de metal o madera. Atragantado en el esófago, un picaporte, lo que según el veredicto del jurado, constituyó la causa inmediata de la muerte.

Yo era por naturaleza un hijo bueno y afectuoso, pero, al retornar al mundo del que tanto tiempo había estado separado, no pude evitar recordar que todas mis penas surgían como un arroyuelo de la tacaña economía de mis padres en aquel asunto del almuerzo escolar; y no tenía razón alguna para creer que se habían reformado.

En el camino entre Succotash Hill y Sud Asfixia hay unas tierras donde existió una edificación conocida como rancho de Pete Gilstrap, en donde este caballero solía asesinar a los viajeros para ganarse el sustento. La muerte del señor Gilstrap y el desvío de casi todos los viajes hacia otro camino ocurrieron tan al mismo tiempo que nadie ha podido decir aún cuál fue causa y cuál efecto. De todos modos las tierras estaban ahora desiertas y el pequeño rancho había sido incendiado hacía mucho. Mientras iba a pie a Sud Asfixia, el hogar de mi niñez, encontré a mis padres, camino de la colina. Habían atado la yunta y almorzaban bajo un roble, en medio de la campiña. La vista del almuerzo revivió en mí los dolorosos recuerdos de los días escolares y despertó el león dormido en mi pecho. Acercándome a la pareja culpable, que en seguida me reconoció, me aventuré a sugerir que compartiría su hospitalidad.

-De este festín, hijo mío -dijo el autor de mis días, con la característica pomposidad que la edad no había marchitado-, no hay más que para dos. No soy, eso creo, insensible a la llama hambrienta de tus ojos, pero...

Mi padre nunca completó la frase: lo que equivocadamente tomó por llama del hambre no era otra cosa que la mirada fija del hipnotizador. En pocos segundos estaba a mi servicio. Unos pocos más bastaron para la dama, y los dictados de un justo reconocimiento pudieron ponerse en acción.

-Antiguo padre -dije-, imagino que ya entiendes que tú y esta señora no son ya lo que eran.
-He observado un cierto cambio sutil -fue la dudosa respuesta del anciano caballero-, quizás atribuible a la edad.
-Es más que eso -expliqué-, tiene que ver con el carácter, con la especie. Tú y la señora son, en realidad, dos potros salvajes y enemigos.
-Pero, John -exclamó mi querida madre-, no quieres decir que yo...
-Señora -repliqué solemnemente, fijando mis ojos en los suyos-, lo es.

Apenas habían caído estas palabras de mis labios cuando ella estaba ya en cuatro patas y, empujando al viejo, chillaba como un demonio y le enviaba una maligna patada a la canilla. Un instante después él también estaba en cuatro patas, separándose de ella y arrojándole patadas simultáneas y sucesivas. Con igual dedicación pero con inferior agilidad, a causa de su inferior engranaje corporal, ella se ocupaba de lo mismo.

Sus piernas veloces se cruzaban y mezclaban de la más sorprendente manera; los pies se encontraban directamente en el aire, los cuerpos lanzados hacia adelante, cayendo al suelo con todo su peso y por momentos imposibilitados. Al recobrarse reanudaban el combate, expresando su frenesí con los innombrables sonidos de las bestias furiosas que creían ser; toda la región resonaba con su clamor. Giraban y giraban en redondo y los golpes de sus pies caían como rayos provenientes de las nubes. Apoyados en las rodillas se lanzaban hacia adelante y retrocedían, golpeándose salvajemente con golpes descendentes de ambos puños a la vez, y volvían a caer sobre sus manos, como incapaces de mantener la posición erguida del cuerpo. Las manos y los pies arrancaban del suelo pasto y guijarros; las ropas, la cara, el cabello estaban inexpresablemente desfigurados por la sangre y la tierra.

Salvajes e inarticulados alaridos de rabia atestiguaban la remisión de los golpes; quejidos, gruñidos, ahogos, su recepción. Nada más auténticamente militar se vio en Gettysburg o en Waterloo: la valentía de mis queridos padres en la hora del peligro no dejará de ser nunca para mí fuente de orgullo y satisfacción. Al final de esto, dos estropeados, haraposos, sangrientos y quebrados vestigios de humanidad atestiguaron de forma solemne de que el autor de la contienda era ya un huérfano.

Arrestado por provocar una alteración del orden, fui, y desde entonces lo he sido, juzgado en la Corte de Tecnicismos y Aplazamientos, donde, después de quince años de proceso, mi abogado está moviendo cielo y tierra para conseguir que el caso pase a la Corte de Traslados de Nuevas Pruebas.

Tales son algunos de mis principales experimentos en la misteriosa fuerza o agente conocido como sugestión hipnótica. Si ella puede o no ser empleada por hombres malignos para finalidades indignas es algo que no sabría decir.

martes, 29 de marzo de 2011

Ñoños muertos, pero revolcandose en sus tumbas.

No entiendo como el modismo de ahora paso a ser el feismo, creanme ya eran feos, pero nunca van a tener onda chicos,es más, se ridiculizan, muchos grandes nerds deben estar revolcandose en sus tumbas nerd´s. Generaciones de pura mierda
 
Este intento de los pendejos por ser hipster´s no tiene sentido, los hipter´s aparecen en el 90´osea todos ellos y gran parte de nosotros no había nacido hasta entonces y es gente aficionada al cine independiente, a la "crotez" totalmente lejos de lo que puede ser una MODA o una cultura nose, ahora resulta que esto es un MODISMO, 
 
llevenme a un bosque y matenme por dios. 
 

lunes, 28 de marzo de 2011

Mamá vs La Marihuana.

La pregunta fue: ¿Te das cuenta de el cambio que sufriste?

De maneras variadas y en diferentes contextos me lo preguntaron, de hecho una variedad de personas.. pero nunca habria llegado a la respuesta correcta a no ser que la sangre me lo hubiese preguntado...
Es increible como muchos de nosotros obviamos muchos cambios en nuestra persona, interpreto como que los cambios que uno reprime en uno mismo puede llegar a dar vida a una nueva entidad en nuestro interior, a la hora de poder aceptar el problema, ese ente interior, comienza la pelea, el cuestionamiento de nuestra persona real, nuestra escensia, contra él.
Lo que resulta aún mas increíble es; el hecho de poder darse cuenta de que nosotros creamos esa entidad interior, la que es representante de la mentira, la que defiende con todo su incoherente forma de manipular los pensamientos, la que nos lleva a tener derrapes en la personalidad.


Piensenlo asi; la doble personalidad, en muchos casos puedo interpretar que esta presente, pero nunca se asimila, pero tarde o temprano , tenes que sacartela a la mierda. O sea, en mi cumplio un rol de negar todo, sea lo que sea, y convertirme en una persona ajena a las otras, o por decirlo mas exacto, convertirme en un anti-social. 
Ideologias, las sostengo, siempre arriba. Solo que hay cosas que ciertas personas, jamás entenderián, por ende, si uno tiene corazón tiene que saber jugar bien sus cartas. 

domingo, 27 de febrero de 2011

Wadafaq?

Entonces el tipo contemplaba el árbol que tenia frente a sus ojos y pensó: "Ese árbol no llego allí por voluntad propia, sino por voluntad de alguien mas..."
¡Bingo!
Es cierto, si ponemos a razonar un poco sobre el pensamiento de este vago, tiene algo de sentido.
El árbol estaba allí, por que alguien quizo que este allí, al plantar la semilla que hoy seria ese árbol.
Siguiendo este criterio, podríamos decir entonces que todas las cosas están donde están por voluntad de alguien mas; yendo mucho mas al extremo... la existencia del hombre quizá implique que alguien mas, haya querido que estemos donde estemos.. para no fundamentar tanto una simple idea, podríamos definir esto como que cada cosa existente proviene de una idea, y una idea proviene de una mente. Todo proviene de una cadena.

¿Entonces, de donde venimos?

Algo extraño

Esto es simple, y quería contarlo. 
Mi abuela esta por fallecer, y al parecer lo que seria "el filtro" entre lo que es la realidad, y no se si llamar "mundo alterno", desapareció. ¿Por que digo esto? Porque mientras nosotros estamos junto a ella, mi abuela, mantiene charlas con su madre, su hermana, que son personas que murieron hace mas de 40 años.
Para muchos puede ser tomado desde el punto de vista en que una persona al estar en la recta final y enferma, comienza a tener una laguna de recuerdos, todos mezclados; DELIRIOS.
Pero el estar presente ahí, y que te los señale deja lugar a la imaginación, ¿Estarán parados ahí como bien dice ella? Lo que resulta mas tétrico es que la hermana de mi abuela, le pidió que la acompañe y cuando le preguntamos a mi abuela, donde su hermana quiere que la acompañase, mi abuela tardo unos minutos en contestar, y con su mirada perdida dijo al aire, esta en San Luis (Un pequeño pueblo del Paraguay) en un deposito, dice que me espera ahí. De ahí el silencio, y la sensación helada que recorrió el cuerpo de todos los presentes.





Se le llama DEPOSITO en el Paraguay 
a lo que nosotros conocemos
 como NICHOS acá en Argentina. 
Un nicho del cementerio.

A mi criterio, sentí miedo.